En éste festejo extraordinario de cierre tras mes y medio, de asistencia a un ciclo que dejó muchos contrastes, si es verdad que no hubo una corrida rotunda, tampoco se puede desconocer que hubo tardes de pinceladas de excelentes trazos, ya sabemos que Borja Jiménez es el justo triunfador y muchos toreros que desfilaron quedaron en deuda con la afición, otros valorizaron sus acciones entre los cuales para orgullo nuestro el colombiano Juan de Castilla, poco a poco sigue escalando ésta difícil y complicada escalera, pero que si continúa así podrá saborear las mieles del triunfo, dónde muy pocos llegan, máxime si no se ha nacido en ésta bendecida península, sería un doble mérito cuando la providencia le permita llegar, pues tiene otra oportunidad el próximo domingo 23 aquí en el templo del toreo y cómo es apenas natural, le deseamos la mejor de las suertes, por ahora nos concentraremos en la corrida in memoriam este año en honor al maestro Antonio Chenel “Antoñete”, con una temperatura alta que rozó los 32° grados y un lleno de “no hay billetes”, que ratifica el buen momento que vive la fiesta brava en el continente Europeo y ante el encierro de “Jandilla y Vegahermosa (3°)”, desfilaron: JOSÉ MARÍA MANZANARES (Corinto y azabache) Un torero oriundo de Alicante y que pertenece a la élite de los consentidos por las empresas, en éste festejo tenía que mostrar su esencia y fondo, pues en las comparecencias anteriores, se podría decir que pasó de “puntillas” , frente a “Vendimiador” un manso de libro sólo pudimos verle en dos tandas por la derecha y dos naturales, fijando y obligando a su oponente a quedarse, para que diera algo de pelea, lo demás no tuvo relevancia y en su 2° turno le correspondió lidiar o parar tres, el titular y dos sobreros de “El Pilar” con el infortunio que ninguno le funcionó, no solamente fueron mansos sino inválidos, y ante ésa pulimentada realidad le fué muy difícil conseguir así fueran relámpagos de euforia y valoración quedando su actuación en saludo y silencio, mientras los astados se fueron pitados en el arrastre. ALEJANDRO TALAVANTE.- (Nazareno y oro) Extremeño que habiendo tenido en suerte dos toros bandera en sus anteriores participaciones, no logró cuajarlos en forma plena y al gusto de ésta exigente plaza, de ahí que su reto era consigo mismo y poner de acuerdo a la mayoría de asistentes, por eso le correspondió en suerte en su lote a “Rocío” dejó momentos muy tenues de improvisación, en especial con la mano izquierda, que ante la ausencia de sentimiento e inspiración se volvió tediosa la faena, al final los despojos pitados y el torero silenciado y con “Jugarreta” en principio pintaba para ser el mejor del encierro, pero desde la perspectiva biológica y de conexión para construir faena de trascendencia, terminó en el último tercio en un corto circuito que se resume en que ambos se ilusionaron pero terminaron decepcionando mutuamente y para colmo los aceros fueron su talón de Aquiles, de tal suerte que se repitió el resultado de su turno anterior; cerrando el cartelazo PACO UREÑA.- (Verde oliva y oro) Otro diestro que no ha logrado convencer y justificar sus comparecencias anteriores y consciente que tenía sólo una “bala” en la recámara, le tocaba romperse frente a su lote con algunas aristas, en razón a que su primero el más terciado y poco presentable para ésta plaza, parecía que adolecía de un defecto visual y así entre protestas y lograr acomodarse, se fué el tiempo y al final mató habilidosamente, sin ninguna depuración estilística y artística y con el cierra plaza, “Ochavón” de 532 kgs que de salida alegre fué un digno representante de lo bueno que tiene el hierro ganadero, porque ofreció un espectáculo de lucha en la muleta por su fiereza y exigencia, el Murciano cuando empezó por ayudados por alto en la muleta y luego con algunas tandas por la derecha tuvo una sutil explicación e interpretación del toreo fino y fundamental, pero en un descuido el matador perdió milímetros de colocación y el ejemplar no se lo perdonó, porque le avisó con un empujón y luego lo prendió, para causarle una fea voltereta y cuando era llevado a la enfermería, se paró y así aturdido o desorientado, le plantó cara, ya no era la faena clásica sino la épica, la raza, el coraje, el rostro del sufrimiento y su obligación de jugarse la vida de verdad, lo que le hizo merecedor de cortar la unica oreja del festejo, mientras los despojos del cornupeta se iban ovacionados en el arrastre!!
Resumen del Festejo.-
J.M. MANZANARES.- Saludos y Silencio.
ALEJANDRO TALAVANTE.-Silencio y Silencio.
PACO UREÑA.- Silencio y oreja.
Incidencias: El encierro de JANDILLA, VEGAHERMOSA y EL PILAR, terciados y variopintos de juego desigual tendiendo a la mansedumbre y falta de fuerzas, sólo el 6° destacó y el 5° que se llevó algo más que tenía dentro, los demás fueron consecuentes con lo que este San Isidro dejó una incógnita ganadera !!
EL picador que destacó fué Juan Melgar de la cuadrilla de Paco Ureña, por las varas al 6°.
Se guardó un minuto de silencio una vez roto el paseíllo in memoriam del maestro Antoñete!!
Textos y redacción especial para Arte y temple: GABRIEL ENRIQUE RIVEROS R.
Fotografía profesional Vortesia Mundotoro