Hoy con medio aforo en los tendidos, mejorando un poco la entrada de los días anteriores, un clima agradable con algunas gotas de lluvia en el ecuador del festejo y con el encierro de Domingo Hernández, de la misma procedencia y encaste (Domeq) del día anterior, hicieron el paseíllo JULIÁN LÓPEZ «EL JULI».- (Perla y azabache) a quién le correspondió lidiar y matar, a «Mediterráneo» y «Pecador», ambos de bonita lámina, pero de juego muy escaso para el fundamento y estructura planteada por el madrileño, por cuánto pasaron los primeros tercios muy discretamente, no se emplearon en el caballo, se dejaron pegar y en banderillas cumplieron más aquerenciados, qué persiguiendo y en la muleta se fueron desvaneciendo y apagando por su falta de chispa y transmisión, y hubo algunos muletazos de decorosa destreza y técnica irrefutable y concreta, pero sin que la emoción trascendiera en los tendidos, y en la suerte suprema remató con habilidad certera, enviando a sus oponentes el primero con algunas palmas aisladas y pitos a su segundo, y el matador silenciado en el primero y con ovación y tenue petición en su segundo. ALEJANDRO TALAVANTE.- (Rosa pálido y oro), con «Anzuelo» de 577 kgs, nos evocó y trasladó a la senda del triunfo, de tantas tardes antes de anunciar su retiro por voluntad, en efecto el castaño que estuvo mezquino en el capote, y con picotazos en el encuentro con el caballo, pero que avisó su fondo, dulzura y prodigio en los quites instrumentados por Rufo, quién con verónicas y dos medias, fué sonoramente ovacionado y en la muleta el extremeño, con un inicio suave por bajo y luego dos tandas por derecha sin provocar ni forzar al toro, para luego ejecutar la mayor parte de su faena por el pitón izquierdo, dónde vinieron ésos naturales de relieve y acoplamiento, qué la asistencia le valoró y así encumbró estéticamente y a placer una obra armoniosa ligada y de gran pulcritud que ilusionaron y confluyeron en magia, cómo en los viejos tiempos, que además remató con un estocadón casi perfecto, rodando casi de inmediato el clasudo ejemplar que se fué ovacionado en el arrastre y se asomaron los dos pañuelos, justo boleto para salir por la puerta grande y con su 2° «Vicario»de 619 kgs el más pesado del encierro, tuvo las características de sus hermanos, salvo el 2° y único qué sirvió como ya lo hemos dicho; éste no se emplea en el capote, se duerme en el peto, se deja poner las varas sin pelear, poco persiguió en banderillas y sin chispa con un poquito de nobleza y docilidad sin continuidad, no permite lucimiento en la muleta, el matador lo remata con estocada certera y lo envía al desolladero con algunos pitos y el diestro saluda desde el tercio, TOMÁS RUFO.-(Cobalto y oro) con su lote no tuvo el material para el triunfo, pues tanto con «Arrocero» cómo con «Pisaverde» prometían en el capote, pero en el caballo ya empezaban a desvanecerse, y en banderillas trataban de reaccionar, pero en la muleta se vinieron a menos, bajando la persiana muy rápido a pesar de la disposición y el querer del toledano, quién debió conformarse con algunos pases o destellos qué no trascendieron en el respetable y debió rematar a su primero con estocada y descabello, escuchando un aviso del palco, enviando al ejemplar con pitos y él recibió una ovación de agradecimiento y a su segundo después de la suerte suprema también se fué con pitos y el torero se resguardó en el burladero en silencio!!
EL JULI.- Silencio y ovación tras petición.
ALEJANDRO TALAVANTE.- Dos orejas y ovación.
TOMÁS RUFO.- Ovación tras aviso y silencio.
El Encierro tuvo una aceptable presentación, pero de juego deficiente y las expectativas fueron mayores a lo acontecido y solamente se destaca el 2° los demás se fueron pitados con unas leves palmas sólo el 1°.
Textos y redacción especial para Arte y temple: GABRIEL ENRIQUE RIVEROS R.