Una avalancha o marea humana que religiosamente desfilaba en una procesión, acompañados de un clima caluroso, conscientes qué iban a procesar su fe en un “santo” de su devoción, eran los feligreses del peruano ANDRÉS ROCA REY, quién señaló a su natal capital para la encerrona o gesta, un honor para todo el PERÚ, ante una plaza abarrotada que clamaba porque el matador realizara y luciera su mejor repertorio y creara el arte puro, así que ataviado de Blanco y plata, desfiló en el paseíllo que al término guardó un minuto de silencio en honor al maestro Rafael de Paula, fallecido en la mañana del domingo, luego se fueron anunciando uno a uno los ejemplares, de las ganaderías Nuñez del Cuvillo, Domingo Hernández y Paiján, todos y cada uno de ellos con sus particulares comportamientos y componentes, qué no dejaron, creemos a la totalidad de los actores del todo satisfechos, empezando por el público asistente que manifestó inconformidad con varios de los que saltaron a la arena, por diversos motivos o causas, unos por carianovillados, otros por su cornamenta para ser aceptados en plaza de primera y otros por aparente cojera, destacamos en la valoración general los corridos en 2° lugar “Currito” hasta dónde aguantó la exigencia del torero, que empleó mucha floricultura de lances y pases, en especial recordamos las gaoneras y afarolados con la capa y cuándo de rodillas empezó su labor muleteril, ambos se concentraron en agradar a la asistencia, para qué luego de estocada imperfecta y dos descabellos, el juez de plaza entregara un trofeo sin la “petición mayoritaria”; también nos acordamos del que salió en 4° lugar, “Madrilito” porque era un animal con algo de recorrido y fuelle, gracias a la docilidad y obediencia en la muleta del limeño, que al final de faena terminó en las cercanías, naturalmente emocionando a gran parte de la audiencia, mató con alguna precisión cortando otro trofeo y con el 5° “Halcón” un castaño al que le instrumentó unos quites rematados con largas cordobesas, que la gente le ovacionó, para luego en el tercio final de rodillas dejar un ramillete de pases, rematados con una arrucina, encumbrando su labor, para que la gente gozara manifestando y asumiendo que era el mejor del festejo, entonces alcanzó a estar presente el duende que invitaba a conectar con ésos bellos pasajes de la lidia cuyo límite reconoció, cuándo pinchó en el primer intento y cómo un cañón metió la espada luego, cobrando otro apéndice, mientras los despojos se iban aplaudidos en el arrastre; los demás animales no calificaron ni pasaron a la percepción de elevar su juego al bastión perceptible de la emoción y el arte, quedando así una sensación de observaciones que cada aficionado o asistente, podría sopesar en lo más íntimo de su subconsciente y así concluir con capacidad de equilibrar el resultado o panorama final, cuando ya las penumbras de la noche invadía el ambiente el diestro Peruano se fué a hombros de su plaza, poniendo un punto final para la temporada de Acho 2025. Resumen del Festejo.- ROCA REY.- Silencio- Oreja- Silencio- Oreja- Oreja y Silencio. Incidencias del Festejo.- El encierro de Nuñez del Cuvillo, Domingo Hernández, y Paiján, fueron desiguales en presentación y juego, protestados de salida el 2°, 4°, 5° y 6° anotando qué algunos permitieron el triunfo del torero y para destacar el 5° de Nuñez del Cuvillo, con una nota superior anotando además que en varas fueron ejecutados solamente el mono puyazo o “picotazo” leve. Una entrada de lleno en los tendidos, con un público animoso, fiestero y generoso e impactado por el ambiente, la conmemoración y la gesta cuya percepción general y final, notaban qué faltó algo de aliño o condimento para la exquisitez del banquete. Textos y redacción GABRIEL ENRIQUE RIVEROS. Fotografía especial y profesional JUAN MEDRANO CH.(Fiesta Brava) e imágenes facilitadas por la empresa LA ESPERANZA, a través de la oficina de comunicaciones!!













