Históricamente el éxito de Pamplona se remonta al año 1959 cuando la casa de Misericordia, cambió sustancialmente la forma de gestión del coso, pues antes se contrataban toreros y después las ganaderías, para ajustar al gusto de las figuras, pero hace 64 años, ante la complicada contratación de Antonio Ordóñez y Luis Miguel, se optó por lo contrario y de ése año en adelante primero se eligen ganaderías y encierros, para luego seleccionar a los toreros, quienes una vez elegidos se adaptan a las condiciones incluso de honorarios, que determina la casa de Misericordia y por ello se llama acertadamente «Feria del Toro», cuyo primer cartel fué pintado por el afamado artista sevillano Martínez de León, que tuvo tanto éxito y qué fuera exhibido incluso en eventos trascendentales como la vuelta a España…así con éste dato histórico, entremos al festejo de hoy dónde se corrieron los pupilos de Dn Ricardo Gallardo ( FUENTE YMBRO) que se dejaron como dirían los severos críticos, veamos: MIGUEL ANGEL PERERA.- (Verde esperanza y azabache) con su lote, «Holgazán» un jabonero escaso de fuerzas en el caballo y que se dolió en banderillas, permitió al extremeño en el último tercio una faena limpia, de mérito y de aguantar con el plus qué no dejó enganchar la muleta en todo el transcurso de la lidia, qué además le puso todo los ingredientes o el picante a un noble sin chispa, ni emoción pero el matador sabe que de rodillas y unas bernardinas bien ajustadas, colofonada con un espadazo efectivo aún con riesgo de ser prendido, por el pitón derecho qué se salvó gracias al quite de su subalterno Javier Ambel, le permitió cortar el primer trofeo de la tarde, cuya petición daba para otra oreja…y como quedó ésa «deuda» el el 4° «Pelícano» lo cuidó en el caballo, solamente señalando el puyazo y en la muleta con faena efectista, de rodillas para posteriormente ligar unas tandas pletóricas y de tapices rebosantes, sacando todo el fondo del noble, qué remató con otro espadazo de libro, cortando dos orejas, para ser uno de los triunfadores de la corrida. DANIEL LUQUE.- ( Blanco y plata con cabos negros) no tuvo suerte en el sorteo, pues su lote, «Pijotero» y «Judío» no tuvieron asomo de superar el listón de sus hermanos, en especial su primero que pasaba desganado y desentendido en los engaños, lo que pasó es que el de Gerena puso voluntad, oficio y conocimiento cuando los cuidó en el caballo, sólo «picotazos» y en la muleta jugó y conjugó unas faenas voluntariosas y de conexión, aprovechando las pastueñas embestidas de sus oponentes, en especial al 5°, que para rematar la labor se pegó un arrimón y evocó al gran Paco Ojeda, lo que fué valorado por la asistencia y una vez doblaron sus ejemplares después de efectivas y fulminantes estocadas, saludó desde el tercio en su primero y cortó un apéndice en el 5° salvando así su comparecencia, gracias a su personalidad, originalidad y estilo. GINÉS MARÍN.-( Azul marino y oro) con su lote «Vivales» desde el comienzo con el recibo capotero tres verónicas y un desmayado, metió a la afición en el talego en razón qué también no fué picado cómo mandan los cánones sino una simulación de varas y en el último tercio aprovechando la docilidad, las fuerzas justas y la nobleza del bicho, ejecutó cuatro cambiados por la espalda y luego una labor de mucho entusiasmo, atención y deleite para el graderío, que una vez ejecutó con pureza la suerte suprema y el toro doblado, se asomó el pañuelo blanco para su primera oreja y con el 6° «Retama» un distraído y probón, el matador lo fué consintiendo con alivio en el peto y sin forzarlo en banderillas, lo llevó con toques suaves, en terrenos de comodidad para su colaborador, (en el tercio) y allí por el pitón izquierdo ejecutó unas tandas de naturales, de mucha belleza y estética con mucha serenidad y templanza, escuchando aplausos a pesar del ruido de los peñistas y asistentes al jolgorio, y así encumbró la faena hasta agotar a la bestia, en el punto exacto, cambió el ayudado por la espada de verdad y también mató al toro a la primera, cuando cayó rodado el palco sacó los dos pañuelos blancos para otras dos orejas y así terminó un caluroso, espléndido y apoteósico espectáculo, por el resultado de orejas cortadas con los detalles contados y olé!!
Resumen del festejo:
M.A. PERERA.- Oreja y Dos orejas.
DANIEL LUQUE.- Ovación con saludo y Oreja.
GINÉS MARÍN.- Oreja y Dos orejas.
Incidencias: El encierro de aceptable presentación y juego dispar, acusó en su conjunto falta de fuerzas y muy justitos de casta, dónde la terna le salvó la papeleta al Ganadero.
Textos y redacción especial para Arte y temple: GABRIEL ENRIQUE RIVEROS R.