Otro lleno de personas fieles al rito taurino, casi todos aficionados pocos espectadores que colmaron los tendidos para presenciar el ceremonial «religiosamente», pero fué otra tarde gris por el tema ganadero, no sólo por el juego de los toros sino también por su presentación, qué no es sinónimo de kilos es decir la tablilla anuncia los pesos pero cuando saltaron a la arena los bichos no tenían la armonía para Madrid, de ahí las broncas y hoy qué era el cartel del arte, trenzaron el paseíllo DAMIÁN CASTAÑO.- (Azúl azafata y oro) quién entró en sustitución de Daniel Luque, que ya sabemos cortó su temporada por asuntos médicos y le correspondió lidiar a «Potrillo» y «Guantero» ambos con suficientes kilos (542 y 554) pero fueron recriminados por un sector de la plaza, por deficiente presentación en su primero tuvo transmisión y alcanzó a crecer pero no pudo el torero cuajar una faena de rotundidad, por ello el burel se fué con división en el arrastre y el matador silenciado y con el 4° fué una copia en la labor del primero, anotándose que su labor muleteril la hizo con la montera «calada» (puesta en su cabeza) es raro y cómo no brindó, tal vez es la justificación, finalizada su labor escuchamos pitos en el arrastre y silencio al torero. JUAN ORTEGA.-(rosa pálido y oro.) con Bastardero de 512 kgs un castaño sin fuerzas, ni codicia más manso qué cerró la persiana y dejó iniciado al sevillano, quién resignadamente ejecutó la suerte suprema al primer intento y el toro se fué pitado mientras el torero escuchó algunas palmas y con el 5° «Medicillo» de 518 kgs indefinido y protestado, no pintaba en sus comienzos para permitir una lidia con arte, y ambos a mitad de faena se desganaron y perdieron actitud, matando con espada bajita y se escucharon pitos en el arrastre y silencio al matador. PABLO AGUADO.- (Nazareno y oro) con su primero ilusiónó con el capote cuando ejecutó muy lento unas verónicas prolongadas en el tiempo, después de una pica mal ejecutada y pésimamente sostenida, el bicho no quiso nada en la mulet, muy poco o nada dejó expresar al sevillano quien mató con media y tres descabellos, quedando en pitos y silencio y con el que cerró plaza, fué un mar de protestas e ironía entre «miaus» y «oles» dónde estuvo por encima la dignidad del matador qué trató de sacar agua del desierto de mansos y no logró sino unas gotas que no tuvieron eco en la asistencia y así en dos horas raudas se fué el festejo para mañana esperar a los ansiados Victorinos!!
DAMIÁN CASTAÑO.- Silencio y Silencio.
JUAN ORTEGA.- Palmas y Silencio.
PABLO AGUADO.- Silencio y Silencio.
Incidencias: El encierro de discutida y protestada presentación para el Otoño madrileño , vario pinto que fué una mansada y que pone en jaque al hierro ganadero.
Hoy los varilargueros se dedicaron a darles como «violín prestado» en el caballo muy pocos midieron el castigo cómo es la razón del tercio de varas y no hubo un subalterno en banderillas ovacionado.
Textos y redacción especial para Arte y temple: GABRIEL ENRIQUE RIVEROS R.
Fotografía profesional y artes gráficas en diseño:DIEGO ALFONSO ALAIS.