Director

Diego Alfonso Alais G.

NACE UNA FIGURA HASTA HOY «DESCONOCIDO» Y CON PUERTA GRANDE EN LAS VENTAS, ANGEL TÉLLEZ, OCUPA SU SITIO EN LA CATEDRAL DEL TOREO.-

Otro lleno absoluto (7°) de éste ciclo de San Isidro, qué vienen dándose eventos y situaciones taurinas, qué hacía muchos años no pasaban, un modesto torero con sólo 4 festejos en 2022 y qué entró por vía de sustitución, para reemplazar al lesionado y extrañado siempre Emilio de Justo y con el único mérito de haberse destacado el año pasado en la copa «Chenel», y qué muy pocos conocían sus andares toreros, vino y plantó con autoridad su tauromaquia y junto a Rufo y el novillero Alarcón, son tres las puertas grandes de la temporada isidril, con una asistencia qué tampoco tenía esos antecedentes de llenos con personas muy jóvenes, qué nos auguran, qué el «rito taurino perdurará», así hayan ataques por «los ignorantes culturales» y la «dictadura de las mayorías» qué desconocen la razón y «la sin razón» de la más bonita, real y fundamental fiesta «brava»; el festejo de hoy con toros de Victoriano del Río y el sexto de Cortés, tuvieron posibilidades, unos más y otros a menos, pero cómo así en la vida no todos deben ser perfectos, ni todos iguales, sino el enigma lo descubren los toreros, según su inspiración, veamos: DIEGO URDIALES.- (verde musgo y azabache), estuvo al frente de «Casero» de 535 kgs, un negro astifino qué no tenía mucho combustible, en el caballo se dejó y en banderillas cumplió sosamente, en la muleta no descolgó, y siempre estuvo a la defensiva y el riojano no le hizo labor para destacar, después de pinchazo hondo vino una estocada efectiva y el turno quedó en pitos en el arrastre y silencio al matador. Con su 2° «Enamorado I» de 597 kgs un negro listón, que tenía fuelle y el tanque para dosificarlo en ello los toreros deben calcular, para no quedar al final empujando el carro, la faena de muleta iba a más con las tandas por la derecha sin probaturas, y con la izquierda vinieron las complicaciones para el matador, quién se dejó desarmar y ya la faena no levantó vuelo, mató con habilidad y en el arrastre hubo división y silencio para Urdiales. ALEJANDRO TALAVANTE.- (Gris perla y oro) con «Vampirito» de 578 kgs salió con el freno de mano puesto en el capote, en el caballo metió riñones y desactivó el freno y estuvo al alza en banderillas, en la muleta ambos empezaron a compaginar, pero el extremeño le faltó regularle la velocidad para ligar y templar la embestida, vinieron cómo consecuencia los enganchones y se vino abajo la labor, mató con desprendida, en el arrastre se escucharon palmas y el torero también tuvo aplausos y con el 5° «Cantor» de 505 kgs un castaño requemado, que produjo tumbo en el caballo y permitió el lucimiento del banderillero Miguel Murillo, en la muleta tuvo comienzos pero se apagó súbitamente y el extremeño lo despachó de «casi bajonazo», quedando el turno en pitos al animal y silencio al torero. ÁNGEL TÉLLEZ ( Marfil y plata), con «Enamorado II » de 550 kgs un negro corniapretado, recibió varas traseras del picador Marcial, en banderillas el toro se crece, vino el brindis de agradecimiento y recuperación a De Justo, y dándole tiempo al ejemplar, le instrumentó una faena de peso por la derecha, acompasa la embestida y aparece la pureza, la lentitud y el placer con un pequeño bache cuando se enredó y rodó por el piso, el noble ejemplar le perdonó y esperó qué se pusiera otra vez por delante y con los naturales, volvió al listón alto de su labor, había que verlos en el imaginario, bailando al mismo ritmo, con la «música imaginaria» también a pesar qué no falta el «despistado» pidiendo música cuando en Madrid hace más de 70 años no se acompañan las faenas por máximas, es una regla en las Ventas, y hubo momentos en que pareció parar el tiempo, ésa otra regla «por abajo y lento» se cumplió y a pesar de la espada caída con aviso incluído, la mayoría le pidió la oreja y el palco interpretando el clamor mayoritario del público, asomó el pañuelo blanco y palmas en el arrastre. En el 6° #173 «Viajero» de 575 kgs uno de Cortés, qué se enceló en el peto, vinieron unos quites por gaoneras y en la muleta vino una de las faenas más limpias, de kilates, de toreo caro, por bajo, mandando, templando y ligando con verdad, formó un lío con cada tanda qué culminaba, la gente se levantaba de sus asientos y rugía Madrid, vino el «éxtasis» colectivo y el «bendito placer» y así «abandonó su cuerpo» para torear con el «alma», sin duda era faena de dos orejas, pero vino el pinchazo y una espada tendida, con un descabello certero qué le dieron el mérito de cortar otra oreja y puerta grande camino a la gloria…una revelación y entre emociones de felicidad, llanto y satisfacción, Madrid lo ungió y bautizó cómo nueva figura de la tauromaquia moderna, de los llamados al relevo generacional!!

RESUMEN DEL FESTEJO.-

DIEGO URDIALES.- silencio y silencio.
ALEJANDRO TALAVANTE.- palmas y silencio.
ÁNGEL TÉLLEZ.- oreja trás aviso y oreja tras aviso.

El encierro de aceptable presentación y con juego desigual y destacando al 2°, 3° y 6°.
Nota predominante la magnífica entrada con un saldo de caja a favor de la empresa más de 23.699 espectadores otro lleno de»no hay billetes»

Textos y redacción GABRIEL ENRIQUE RIVEROS R.

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