Ayer escribimos de los contrastes sevillanos, hoy de la ilusión e inspiración en el descubrimiento súbito, para reconocer qué el misterio subsiste en la tauromaquia, precisamente los múltiples estilos y la ilimitada carga estilística es la indicación directa que el toreo es ante todo artista y qué su acción es en esencia arte, por ello el plato fuerte que la empresa nos había dejado en el menú, además de una alternativa estaba en esencia la actuación de los máximos exponentes y tirones de taquilla del momento, con un lleno a reventar en los tendidos, ante un encierro de Nuñez del Cuvillo, desfilaron en el paseíllo, MORANTE DE LA PUEBLA.- (Catafalco y oro) Enfrente a su lote que tuvo las mismas características y condiciones de sus hermanos, mansotes, descafeinados, sin codicia y nada de picante, el maestro cigarrero lo tuvo claro con su 1° cuando no vió posibilidades, abrevió con un cuarto de espada, suficiente para que el manso doblara y con el 4° del festejo o 2° de su turno “Ganador” tuvo y mostró intenciones desde el capote magistralmente empleó dos pinceladas que la concurrencia ovacionó y como sabía que el animal tenía poca pólvora, en la muleta vinieron dos fogonazos, un natural eterno y un trincherazo que aún estamos revisando mentalmente, por ello recibió la ovación más profunda, sentida y de admiración espontánea cómo de fidelidad barroca y sevillana. ANDRÉS ROCA REY.- (Gris plomo y oro) le correspondió en suerte un lote descompuesto y manso, de aquellos que salen de chiqueros y rapidito buscan las querencias, además de cobardes no dan pelea y sólo algunos arreones de mansos, el limeño buscó emboscar a alguno y por ello cuándo saltó el 5° a la arena “Ponderado” en el último tercio sin dudarlo hizo tres (3) intentos para meter el animal en el canasto de rodillas, solamente en el 3ero logró dos pases con la derecha pero luego lo arrolló, sin consecuencias y el resto no tuvo transmisión ni prestigio, como tampoco caló en los tendidos, sólo la espada certera logró algunas palmas, pero al final de sus labores silencios sepulcrales para el torero y pitos en el arrastre para los despojos. JAVIER ZULUETA.- (Champagne y oro) Se doctoró con “Lanudo”(1°) y tal vez el único con alguna posibilidad, porque no solamente peleó franco en el caballo, sino que fué al engaño con alguna pizca de combustible, era de tandas cortas, pero el toricantano en su camino de madurez en ascenso, naturalmente no tenía el bagaje para enseñarle los caminos justos y precisos, el cuadrúpedo pronto se apagó y frenó toda posibilidad de trofeo, además estuvo un poco pesado con los aceros, finalmente fueron ovacionados los dos y con el 6° fué un torrente de mansedumbre y sosería, que cerró cualquier sapiencia o posibilidad, en conclusión la ganadería en deuda para tan magno acontecimiento y lo del maestro Morante es lo único rescatable para poner el broche lánguido y gris como así también fué la climatología de la tarde!!!
Resumen del Festejo.-
MORANTE.- Silencio y Ovación.
ROCA REY.- Silencio y Silencio.
J. ZULUETA.- Ovación y Silencio.
Incidencias del Festejo.-
El encierro de Núñez desigual en las capas y con juego de manso, solamente con nota escasa se salvaría el 1° los demás fueron mansos, sosos y falta de casta y raza.
Saludaron en Banderillas en los dos turnos la cuadrilla de Roca Rey, “Viruta” Antonio Chacón y Paquito Algaba de la misma manera el picador JOSÉ M. QUINTA fué ovacionado con la 2a vara del 3°
Una entrada de lleno hasta las banderas en la gradería con mucho público jóven, a comienzos con lluvia y luego un clima otoñal, la gente tenía mejores expectativas del festejo, muchos salieron decepcionados los que tenemos recorrido en ésto sabemos que está es así…y otro día habrá recompensa ☺️
Textos y redacción GABRIEL ENRIQUE RIVEROS.
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