De la fría tarde primaveral a una tarde de transición al Verano, se dió una compleja y enigmática tarde con ilusión y fascinación mitológica, que marca la conciencia del aficionado y la espectacular imaginación del asistente al coso Sevillano, desfilaron en el solemne y ritual paseíllo MORANTE DE LA PUEBLA.- (Verde esperanza y oro) Un diestro singular e irrepetible qué es toda una “religión” acá dónde lo idolatran y encaja en la comprensión del toreo cómo forma superior de vida, hoy frente a su lote empleó múltiples elementos materiales y espirituales, generando estallidos de alegría o sobresaltos de dramatismo, qué a veces desembocan en un caos colosal, cristalizando unas formas estéticas con ritmo, emoción y máximo simbolismo para transportarnos a estados mentales de enajenación profunda en su segundo “Bodeguero” sin ser el animal ideal, el maestro cigarrero con paciencia y fundamento cuajó una faena con mucho impacto, desde el capote a una mano rememorando a Rafael de Paula y Joselito “El Gallo” siendo inconmensurable luego en la muleta en los terrenos dónde el burel, quería danzar y vinieron momentos de belleza inmortal, exprimiendo a su oponente y con gran estocada cobró dos orejas, de gloria, y majeza inmortal. JUAN ORTEGA.- (Celeste y plata) fiel exponente del romance y del éxtasis colectivo, llegando a la locura sentimental y sensacional, por su interpretación, abstracción y sutil lentitud, que parece detener el tiempo mágicamente y muta a un destino vacacional, sensible, especial y enajenación del alma dónde toda una plaza se abandona en lo físico para dar paso a escenas dantescas del más exquisito arte con grandeza de comedia hasta cuando nuevamente se recobra la conciencia y nos vuelve a la realidad, así ante su lote que no funcionó nos dejó aquellos toques sin la rotundidad, porque ambos toros se derrumbaron cómo un merengue y definitivamente sin casta, bravura y codicia se frustra todo, solamente pudo saludar desde el tercio Y PABLO AGUADO.- Otro exponente de la tauromaquia sevillana, que hoy no tuvo suerte y solamente se rescata el tercio de capa, por su estructura y trazo qué gustó al tendido, hasta cuándo sus oponentes bajaron la persiana y todo lo demás se vino cuesta abajo, sin embargo también recibió cariñosas ovaciones desde el tercio.
Resumen del Festejo.-
MORANTE DE LA PUEBLA.- Ovación y Dos orejas.
JUAN ORTEGA.-Ovación con saludos en ambos.
PABLO AGUADO .- Ovación con saludo ambos.
Incidencias del Festejo.-
El encierro decepcionó por el juego de mansos, solamente el 4° dejo algunos destellos; los demás para el olvido.
Saludo en el el 6° Ivan García saludó en el sexto con el último par de banderillas de la tarde.
Textos y redacción GABRIEL ENRIQUE RIVEROS.
Fotografía especial y profesional DIEGO ALAIS.