Para finalizar el ciclo taurino en Pamplona estaba anunciado la encerrona de ANTONIO FERRERA, con la mítica ganadería de Miura, la que más se ha presentado en éste coso con 59 tardes (Encierros completos) y 365 toros qué han obtenido 10 trofeos » Carriquiri», el más importante de cada temporada, en la Feria del toro, además cómo dato curioso el torero donó a la casa de misericordia todos sus honorarios dentro de su gesta y con ésos curiosos antecedentes vayamos al resúmen del festejo; FERRERA (Verde esmeralda y oro) con «Rifador» de 545 kgs un sardo que iba siempre sin humillar y con embestidas defensivas a veces de «amago» sólo le permitió al torero un trasteo breve, quién con estocada habilidosa y «cuartiando» más un descabello, remató su actuación, quedando en silencio para ambos. En 2° lugar saltó «Chaparrito» de 625 kgs el más pesado del encierro, un negro mulato y listón, con buen desempeño en los primeros tercios, destacando el par de banderillas ejecutadas por Fernando Sánchez, luego en la muleta Antonio le encuentra la distancia exacta, y le da el sitio perfecto y logra instrumentar una faena por el pitón izquierdo de uno en uno, con pausa hasta completar nueve sin obligarlo, con toques suaves que la gente le aplaudió y a pesar qué pinchó y luego estocadón hasta la bola, cortó el primer apéndice de la tarde y el ejemplar aplaudido en el arrastre. En el 3° «Espadero» de 540 kgs un colorado que ilusionó en el percal y qué en la muleta cambió a menos, se convirtió en un complicado con peligro, pues iba midiendo y mirando al matador, quién lo debió castigar por bajo y cuando concluyó qué no había materia prima para su labor, decidió rematar su labor y pasó angustias con los aceros, se contaron 9 pinchazos hasta cuándo dobló y ambos fueron silenciados. Con «Harinero» de 520 kgs un manso en varas y que en la muleta siguió el engaño sin malicia ni peligro manifiesto, y así hubo algunas tandas por el pitón derecho, qué era el adecuado y destacado, y qué además estuvo acorde al planteamiento del torero con ésos toques suaves, corriéndole la mano sin dejar enganchar la pañosa, logrando unos bonitos pasajes e imágenes que luego con su particular forma de matar, arrancando desde la distancia y volcándose sobre el morrillo dejó una estocada contraria debiendo usar el verduguillo varias veces, por ello solamente fué ovacionado perdiendo la oportunidad de trofeo. En el 5° «Bodeguero» de 585 kgs un cárdeno oscuro le dejó ejecutar el mejor y variado tercio de capa de la tarde, destacándose luego Chacón con los palos y en la muleta el burel echando las manos por delante cómo síntoma de manso y peligroso, por lo cuál debió abreviar el torero que logró finiquitar con pinchazo y posteriormente media efectiva, resultando silenciados los dos al finalizar la labor y con el cierra plaza y último de la feria, «Ahechador» un colorado chorreado qué no le dejó opciones con el capote verde y de seda que usó en la tarde y cómo el torero estaba mentalizado para su gesta, se subió al caballo para picar al miura, qué tampoco se la puso fácil, pues una primera vara desprendida y después marró en la segunda con vários intentos, y prefirió bajarse e ir y ejecutar quites por chicuelinas y fué el único qué brindó al público del festejo, pues los anteriores no fueron ofrendados y con éste estructuró una faena de gladiador a la antigua qué remató con estocada efectiva, pues rodó el toro apresuradamente y así también asomó el pañuelo blanco anunciando otra oreja «generosa» para darle derecho a salir a hombros y al final quedó la plaza y su asistencia impregnada de emoción, sensibilidad y sentimiento!!
ANTONIO FERRERA.- silencio, oreja, silencio trás aviso, ovación, silencio y oreja.
El Encierro de MIURA fué lejano a las expectativas de casta y bravura propias de su encaste, solamente el 2° y 4° tuvieron nota meritoria sin llegar a la excelencia!!
Textos y redacción GABRIEL ENRIQUE RIVEROS R.
