Un segundo lleno total es un balance positivo para la empresa, arrancando el ciclo de San Isidro, hoy era el 5° festejo y con bombos y platillos, se anunciaba la vuelta a los ruedos de ALEJANDRO TALAVANTE, quién hace un par de años anunciaba su pronta retirada, pero como es bien sabido, la afición, el gusto y «el bicho» por el mundo taurino lo puede más, frente a las decisiones personales o familiares y así ocurría en ésta ocasión, por aquello del marketing se dejó en un mano a mano, con un torero sevillano, qué cuando le salen los toros «a su gusto», elabora y construye faenas de alto vuelo, por ello se escogió la ganadería de JANDILLA, «bombones» dirán algunos, en el papel no había margen de error, pero lo hemos reiterado, no hay certeza ni seguridad, en el mundo taurino pues muchas veces sale todo al revés, de lo planeado y hoy no fué una tarde de excepción a esa regla media general, veamos: ALEJANDRO TALAVANTE ( catafalco y oro) estuvo al frente de «Sembrador» de 527 kgs, un toro distraído, y por ello el matador le obligó a embestir, por ambos pitones, jalando el carro prácticamente sólo, y así no funcionan las cosas grandes, por ello lo mató, con estocada imperfecta y se escucharon pitos en el arrastre y algunas palmas al torero. Su 2° «Follonero» de 556 kgs, casi de igual comportamiento al anterior, además protestado por el tendido 7, habida su disimulada invalidez, de remos traseros pero el de badajoz quería mostrar la razón de su reaparición y estructuró al comienzo una faena sin ingredientes, pero cuando le puso los adecuados entonces de mitad de labor en adelante, vino una faena de arte, templada,ligada y de mando puro, qué alcanzó la euforia de los asistentes y además remató exponiendo, y logró un espadazo efectivo, con fuerte petición de trofeo, qué fué concedido y única oreja cortada en toda la tarde,y palmas en el arrastre. Y con su 3° «Tramoyista» de 535 kgs recibió 3 varas, la última protestada por excesiva, y obviamente en la muleta con la izquierda trató de instrumentar una faena, pero no cuajó porque el toro acusaba el exceso de castigo y en el tránsito de faena fué desarmado y se vino todo abajo, tanto qué parte del público le protestó, lo larga e insípida labor, y una vez culminó su turno, quedó en pitos en el arrastre y silencio al torero. JUAN ORTEGA (Tabaco y oro) tuvo una tarde para olvidar, con «Lacero» de 522 kgs con el que pudo ejecutar la suerte de capote, la mejor de la tarde con una bellas verónicas y dos medias belmontinas de cartel, luego en la muleta cada uno iba por ritmo diferente, y un poco acosado por el ejemplar y ya sin acoplamiento, la gente le empezó a protestar, así que mató con efectiva y se escucharon pitos en el arrastre y silencio al matador. En su 2° «Manuel» de 553 kgs un negro bragado, qué tuvo el mejor tercio de varas de la tarde por Óscar Bernal, ovacionado y vinieron los quites de Talavante sin ton ni son, y ya en la muleta con toques suaves y finos quiso plantear un tipo de faena qué no le respondió su oponente y le «aguó» todo, debiendo matar con ¾ qué dejó en las carnes del animal, fueron suficientes para que doblara y hubo división en el arrastre y silencio al matador y con el 6° «Hispano» de 551 kgs le dudó desde el comienzo, pues fué desarmado del capote y ya sabemos que si el toro percibe un mínimo de duda se monta y pone en aprietos a quién esté al frente y además se vuelve «caprichoso» y así en la muleta pasaba corto, y luego no hacía caso de los engaños y por último se paró, y cómo es natural viene un «martirio» y lo mejor es finiquitar pronto y así el sevillano, logró la mejor estocada de la tarde y en menos de 8 segundos, el toro estaba patas arriba siendo pitado en el arrastre y silencio al diestro, quedando un ambiente de deuda, de un acontecimiento qué a la final no dió con las expectativas y cómo dice el lotero «en otra oportunidad será».
RESUMEN DEL FESTEJO.-
ALEJANDRO TALAVANTE- palmas, oreja trás aviso y silencio.
JUAN ORTEGA.- Silencio, silencio y silencio.
El encierro bien presentado y con juego desigual, destacándose el 4° los demás complicados.
Textos y redacción GABRIEL ENRIQUE RIVEROS R.