Hoy era la décima ocasión de un banquete taurino, con una terna de lujo en éste atípico San Miguel, pero quedó servido y lo poco consumido, tuvo ése sabor «amargo», veamos: ANTONIO FERRERA ( verde esperanza y oro), ante el voluminoso «Ojinegro» de 630 kgs, tuvo unos comienzos prometedores, pero se fué apagando y llegó parado, ahogado y soso, sin permitir la estructura de faena, qué deseaba el artista, pues con el tanque de reserva vacío, sólo intenciones y poco más, mató con algo de defecto y su labor silenciada y el 4° «Soplón» de 569 kgs, un toro indefinido desde el comienzo, pasó por el coso sin ton ni son, no dejó nada para el recuerdo, el matador abrevió con estocada casi entera, recibiendo algunas palmas y el toro pitado en el arrastre. MIGUEL ANGEL PERERA (sangre de toro y oro) recibió al jabonero sucio » Hortelano», qué desde el comienzo se iba a tablas, a pesar del buen son en el capote y en la muleta se derrumbó, cayéndose un un par de veces y luego sólo sosería sin transmisión, mató con efectividad escuchando ovación y pitos al «regalito». En el 5° «Vinazo» complicado y aquerenciado, los banderilleros debieron jugarsela, en especial el 2° par de Curro Javier, ovacionado y el mejor de la tarde, en la muleta el ejemplar con medias embestidas, determinó que la faena no cojiera vuelo y a pesar de la insistencia afanosa del torero, cuando no se puede pues no sé puede, así terminó con pinchazos y descabello y silencio a los dos.DANIEL LUQUE, con «Levítico» de 552 kgs, además de poderoso tuvo cabeza, para reponerse de la voltereta al momento del tercio de varas, en la muleta impuso y estructuró una faena, por los adentros con vistosidad, un poquito alejado de su oponente, en algunos pasajes de la lidia, sinembargo dosifico y lo llevó pegado a la tela, en series por la derecha y un circular, muy lento qué emocionó al tendido, lástima que pinchó en la suerte suprema y perdió la «oreja» qué tenía ganada, ya con un aviso abordo, terminó con saludo y ovación desde el tercio; Y con el 6° «Guardés» de 595, otro negro «grande y acaba ropa», fué un toro sin repetición, chispa y transmisión y para rematar disperso qué a pesar de querer meterlo en la muleta, pasaba con brusquedad y «sin peligro» y así sin materia prima, no puede haber nada qué valorar con el anodino cierra plaza, y para destacar la efectiva estocada, silencio al diestro y pitos al toro… así se fué la tarde entre bostezos y aburrimiento, en la última comparecencia de la terna, quienes abandonaron la plaza con desencajo, frustración y «contrariados» y el ganadero con franqueza dijo que la corrida, estaba donde debía estar «COLGADA».
Ficha del festejo:
Antonio Ferrera: silencio y palmas.
Miguel Ángel Perera: ovación y silencio.
Daniel Luque: Ovación y silencio.
Resumen y textos Gabriel Enrique Riveros.
Fotografía especial Diego Alfonso Alais.