Director

Diego Alfonso Alais G.

EMILIO DE JUSTO AL «CIELO» EN SU REGRESO A MADRID, MIENTRAS MORANTE FUÉ ABRONCADO Y DESDIBUJADO Y TOMÁS RUFO SOBRIAMENTE DECOROSO, UNA TARDE DE CONTRASTES EN LAS VENTAS.-

Otro lleno de «no hay billetes» dónde aproximadamente 23.000 almas colmamos los tendidos de la plaza más importante del orbe taurino, y ante un encierro de «Garcigrande», con varios ejemplares importantes qué permitieron la «explosión» de Madrid, dónde fuimos testigos de varios contrastes, verdades crudas y momentos solemnes en el rito más puro y auténtico del arte en vivo, qué persistirá, mientras haya fieles y seres llenos de emociones y pasiones que vayan a los toros, no se explica de otra manera lo vivido hoy, y sin más preámbulos así lo disfrutamos, trenzaron el paseíllo MORANTE DE LA PUEBLA(Catafalco y plata), qué descendía del olimpo de Sevilla, por aquella gesta histórica del 26 de Abril, para pasar por el riguroso juez, qué es la afición de Madrid, y se «estrelló» pues no encontró el camino prodigioso, más bien estuvo entre el desgano y el pánico de la pesadumbre, porque con su 1° «Patrón» un negro listón, protestado por parte del público, condicionó al maestro cigarrero, para qué ordenara un excesivo castigo en varas, contamos cinco puyazos, cuando fué a la muleta sólo 2 o 3 machetazos, con cara de asco y repudio, mientras muchos protestaban a ambos, tenía la espada de verdad y de una optó rápidamente a estoquear, pinchando dos veces y luego de haber colocado una espada con defecto en las carnes del animal, con el verduguillo, fué el colmo porque no acertaba sino después de unos siete intentos, dobló el ejemplar y pitos para ambos. Con el 4° «Tramposo» de 520 kgs que de salida fué incierto y distraído, después de tres varas, la segunda al relance, y banderillas al «sobaquin», es decir sin los cánones y reglas preestablecidas para ésta suerte, si no como «cayeran» y en la muleta unos trapazos, para encelar al manso para luego volver al suplicio del mal uso de los aceros, cuando el toro dobló, hubo pitos en el arrastre y fenomenal bronca al torero. EMILIO DE JUSTO (Verde botella y oro).- Regresaba a ésta plaza después del grave percance del domingo de ramos del año pasado, qué lo pudo haberlo dejado parapléjico, pero la gracia divina le permitió volver cómo un grande y encumbrarse, poniendo el listón más alto qué muchos, de ahí que con su 1° «Zambullido» tuvo un invitado incómodo, el viento a pesar que el cacereño arriesgó más de lo normal, teniendo que cambiar de terrenos, y encontró sitio en los medios entre el 5 y el 6, planteando su labor con intermitencia, por las ráfagas que le descomponía las obras de arte qué quería construir, hubo unos naturales y dos trincherazos, ejecutados con lentitud, quietud y profundidad, qué deslumbraron con frenesí, lástima que haya pinchado dos veces antes de rematar en el morrillo, perdiendo un trofeo, por ello al final ambos fueron aplaudidos y con el 5° y mejor del encierro, «Valenton» un negro listón, dónde el viento quiso entrometerse nuevamente, pero la gracia divina lo puede todo, hasta detener al «intruso», después de buenas varas y garapullos, el extremeño salió a cuajar a su oponente y poco a poco, construyó una faena del gusto de Madrid, vinieron ésas tandas por ambos pitones, con cadencia, profundidad, estética y lo fundamental, deteniendo el tiempo qué lentitud qué entre tanda y la siguiente eran a más, cuando encumbró su faena la plaza era un hervidero, explotó con emocion, vinieron los momentos de sentimiento, de locura y genialidad, ésa inspiración y compensación a la honradez, a la constancia y a la fé en si mismo, qué remató con un espadazo de ejecución perfecta, con un pilín de «defectillo «, qué hizo demorar la caída del noble, encastado y con raza del ejemplar, pero vino una oda y culto a la agonía y muerte del toro, pues casi toda la plaza en pie, con respeto y admiración, observaron como moría un bravo de la forma más digna y admirada…segundos eternos y cuando cayó la plaza se vistió de blanco para pedir las dos orejas al torero y vuelta al toro, todo concedido con algunas protestas de los fundamentalistas…TOMÁS RUFO.-(Tabaco y oro) en su lote tuvo la cara y la cruz, con su 1° «Cuarenta y tres» el único colorado del encierro lo aprovechó magistralmente, muy bien atendido por su cuadrilla en varas y banderillas, de una vez en la muleta de rodillas vinieron siete pases de emoción y vibración, luego ya de pie ligó una faena del gusto de los espectadores, quienes le clamaban por más y el buen ejemplar le permitió lo que quiso, el viento llegó a incomodar pero el toledano lo ignoró, y la faena de vibración caló, destacamos unos naturales de belleza y estética, una vez remató con espadazo con algún reparo, gran parte de la asistencia le pidió el trofeo qué fue concedido por el palco y el ejemplar aplaudido en el arrastre y con el 6° «Centeno» al comienzo pintó para bueno, pero en el transcurso de la lidia fué cambiando para mal, y terminó no armonizando el planteamiento del torero,y para mayores pinchó dos veces, fué la cruz y luego lo despachó con entera, escuchando pitos en el arrastre y silencio al torero…pero la tarde estaba echada, un torero abroncado cuando abandonó el coso (Morante), otro aplaudido y ovacionado (Rufo) y otro alcanzando nuevamente la gloria (De justo), hubo mucho qué comentar en éste festejo y OLÉ!!

Resumen del festejo:

MORANTE DE LA PUEBLA.-Pitos y Bronca.
EMILIO DE JUSTO.- Palmas y Dos orejas.
TOMÁS RUFO.- Oreja y silencio

El encierro aceptable de presentación salvó los reparos al 1° y con juego de distintos matices con notas altas para varios destacándose el 2°, 3° y 5° qué siendo nobles encastados tenían mucho fuelle y condiciones para el triunfo!!

Textos y redacción especial para Arte y temple: GABRIEL ENRIQUE RIVEROS R.
Fotografía profesional PLAZA 1

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