En una tarde apacible y de mucha calentura taurina, se llenó el coso manizaleño, para presenciar el publicitado evento, que EL JULI se encerraba con 6 toros, en la única plaza de América, escogida por él para ésa gesta, al igual que escogió sus oponentes y ataviado con un traje especial para la ocasión, variopinto en los remates, y burdeos en el fondo al igual que parches e hilos plata y oro, al estilo goyesco sin serlo, (gala para su actuación), se dio la corrida con 15 minutos de retraso esperando abarrotar la plaza y en efecto todos esos previos se dieron ya el espectáculo como tal tuvo matices más hacia abajo, por la mansedumbre de los toros, muchos bajos de presencia y sin fenotipo qué destacar, saltaron «Triguero» de 488 kgs negro «afeitadito» cómo todo el encierro, que sólo permitió algunos destellos como el desmayado en la capa y que se rajó en la muleta, matando de trasera y tendida, pitos al toro y silencio al matador. y casi con similar comportamiento tuvieron el 2° «Villancico» de 522 kgs, al igual que el 3° «Diplomático» y el 4° «Guacamote», salvo éste qué permitió una faena limpia, técnica y ligada al final, de resto era lo mismo, parados y a tablas , en el 4° sonó el pasodoble «feria de Manizales» como un premio a la voluntad del torero y qué respondió el toro cuando se vino a más, pero marro con la espada y ya todo se venía al despeñadero, fue cuándo corto una oreja y en el 5° «Flautista» de 442, un novillo por sus hechuras, salió el torero a interpretar la melodía que le gusta a ésta plaza, con cambiados por la espalda y tandas jugando con el pico, ligó una faena perfilada, colofonando con estocada imperfecta, pero efectiva y casi inmediatamente la presidencia asomó los dos pañuelos y palmas al toro y ya en el 6° «Barbazul» de 496 kgs, brocho de pitones, el torero mostró su sapiencia en la sicología de masas, pues con banderillar y los estatuarios en los medios, levantó los tendidos, hasta que el toro perdió el gas y se vino cuesta abajo, rajandose rápido y le tocó abreviar con 3/4 traseros y un descabello, pitos al toro y silencio al matador, qué ya tenía la puerta grande asegurada, y así se fue la Feria del café, con muchas frustraciones e incógnitas para los ganaderos, pero la gente fiel a la tradición seguramente volverá el año entrante a llenar los tendidos, de ésta querendona Manizales y olé!!!
Resumen del festejo.-
EL JULI único espada.- silencio, silencio, silencio, oreja, dos orejas y silencio!!
GABRIEL ENRIQUE RIVEROS RIVEROS Cronista y aficionado taurino.-
Fotografía profesional taurina DIEGO ALAIS.-